domingo, 22 de julio de 2007

Muy Simpático (o Ciencia Pura)



“El corazón late con violencia, la respiración se acelera, las pupilas se dilatan y la digestión se detiene.”
Definición del funcionamiento del sistema simpático del cerebro



Creía que era extraño, pero cada vez que me gusta una caraja con cierto nivel de intensidad padezco de ciertos síntomas que parecen más una alergia que un sentimiento.

Uno es una taquicardia inexplicable que me ataca cada vez que ella está muy cerca, cuando escucho su voz, cuando la veo entrar, cuando me escribe, cuando suena el teléfono y juro y perjuro que es ella… y peor, cuando en efecto lo es, la taquicardia se me traslada a la voz y suelo soltar uno que otro gagueo.

Dígame cuando me toca servir algo líquido, agua, licor, café o darle algo en sus manos… DIOS! QUE PENA PANA! Parezco pervertido, alcohólico o no sé… parece que tuviera mal de Parkinson, las manos me tiemblan tanto que podría trabajar echándole sal a las cotufas en el cine y sería una estrella.

La cosa ya se torna grave cuando se me dibuja la sonrisa idiota en la cara, dicen los entendidos que me han visto que no se me desdibuja ni por un momento, la verdad no lo notaría jamás, porque en esos momentos no noto a NADIE que esté a mi alrededor, pero a naaaaadie.

Pero recientemente he descubierto un concepto que me imagino que podría explicar el porqué de ese comportamiento involuntario, y creo no es nada más y nada menos que a causa del sistema simpático que rige nuestro cerebro y por ende, nuestro cuerpo.

La división simpática transporta mensajes que indican al cuerpo que se prepare a actuar ante una emergencia y para hacerlo rápida o enérgicamente y hace que el sistema endocrino comience a bombear químicos en el torrente sanguíneo, ya decía yo me sentía como drogado.

La verdad que todo ese cuento me lo echó una susodicha que causa todos esos efectos en este susodicho, ella estudiaba para un examen de psicología y bueno, buscando conversación salió el tema del sistema simpático y me dio la definición, fue por ello que no pude evitar hacer mi comentario simpático:

“es decir que cuando a uno le gusta alguien se pone en marcha la división simpática???”

Y pues resulta que así parece, mucho más aún cuando hablan del cosquilleo en el estómago, no es más que una sensación que se produce por el detenimiento repentino de la actividad gástrica, ¿y las miradas tontas? Son producto de la dilatación de las pupilas… entonces todo esto quiere decir, que cuando a uno le gusta alguien este sistema actúa porque uno se pone simpático?

Pues no sé, el hecho es que esta carajita me está volviendo loco de a poco, y cada vez me pongo más simpático porque cada vez tiemblo más, cada vez gagueo más, cada vez tengo más taquicardia y cada vez más cosquilleo en la boca del estómago, sin contar los demás efectos.

No sé si exista una fórmula química que defina lo que le pasa a uno cuando le gusta alguien, o si hay una empatía entre los químicos de 2 personas que hace que el sistema se active sólo con algunas en específico, pero tampoco me importa saberlo y mucho menos descubrir si la vaina tiene o no cura, lo único que me importa por ahora es que se termine de activar el sistema simpático de ambos y hacer que los químicos de todo el cuerpo, todas las neuronas, todos los órganos y todos los pensamientos del uno terminen de ajustarse al otro, porque yo lo único que quiero es bañarme en esa playita y por qué no, quedarme a broncearme un buen rato…