viernes, 10 de octubre de 2008

My Bucket List

Tenía tiempo pensando en hacer esto, y la verdad debo tener algún borrador por ahí guardado. Algunos de los ítems podrán parecer raros para algunos o tontos para otros, pero tengan en cuenta que están leyendo la lista de un hombre que a los 25 años tiene su pasaporte en blanco, y no se queja de ello. Créanme, he hecho cosas que muchos no harán en toda su vida, y para mí son bastante valiosas.

Para los que no saben, que creo que son pocos, un Bucket List es un término que me robo de la película homónima, en la que nada más y nada menos que Jack Nicholson y Morgan Freeman hacen una lista de cosas por hacer antes de morir. Ellos tenían poco tiempo. Yo, al igual que la mayoría de ustedes, no sé cuanto tengo. Aquí voy, con explicaciones y todo.

No voy a mencionar aquello de tener una familia, hijos y demás porque está muy por encima de todas estas cosas. Pero está.

Lo haré a manera de Topocho nuevamente para no extenderme demasiado.




8. Fumar monte en una playa de Jamaica. (Sí y no se preocupen, que soy tan zanahoria que aún no lo he hecho y cuando lo haga será casi que en Jamaica, una vez y ya).

7. Tener mi propio programa de radio.

6. Escribir y Dirigir documentales. (Creo que voy por buen camino, "Chi va piano va sano, chi va sano va lontano")

5. Ver una aurora boreal.

4. Hacerlo con 2 mujeres. (Sí, básico y lógico, ¿y?)

3. Ver el Cirque Du Soleil en vivo directo y en persona.

2. Ir a una carrera de Fórmula 1. (Espero que no falte mucho, sólo con un poco de ahorro lo puedo lograr).

1. Ponerle la medalla de graduación a mi madre. (Ya estoy encaminado, espero que no me tome demasiado).

miércoles, 1 de octubre de 2008

Frases Célebres de Universitarios del 2008

Hoy, finalmente y después de muchos consejos, tropiezos, reclamos, desavenencias, peleas y demás, comencé a estudiar nuevamente en la universidad con el firme propósito de terminar mi carrera en el menor/mejor tiempo posible.

Pero resulta que yo comencé a estudiar Comunicación a principios del milenio, en el año 2000, lo que quiere decir que debí haberme graduado hace 3 años y que además significa que hoy en día, con 25 años de edad estudio con una población que en promedio tiene 18 años.

Es por ello que expongo a continuación algunas frases que escuché y otras que me vinieron a la mente de este (nuevamente) primer día de clases, hagámoslo a manera de TopOcho:

8. "Que ladilla" Típica de un primer día.

7. "O sseeaaaa" (En múltiples ocasiones y al mejor estilo de "Somos Tú y Yo".

6. "Ese tipo no viene, es el primer día" (Y en efecto, "ese tipo" no fue)

5. Un compañero que repetía Redacción IV: "Es que el profesor me tenía arrechera"

4. Otro, dirigiéndose A LA PROFESORA: "Es que tuve un peo ahí"

3. Una de los profesores que no podía faltar: "Somos los que debemos mejorar la fama de esta universidad"

2. "¡Chama, Estoy vieja, cumplí 18!" (No comments)

1. Una que me pasó por la mente desde que llegué a la parada: "¡Yo vine a ver los culos, a mí no me pagaron!"

viernes, 5 de septiembre de 2008

Cursilería Pura.

Dicen que los amigos de verdad se cuentan con los dedos de una mano y te sobran; y la verdad que no tengo argumentos para negarlo. Sin embargo sí estoy completamente seguro de que a mí particularmente (y no saben cuanto se lo agradezco a Dios), me faltan dedos en manos y pies para agregar a esos que siempre estarán allí para ayudarte, no con todo, pero sí con lo que puedan.

Puede que suene quizás hasta un poco crudo o hasta machiavélico, pero siempre tengo a alguien que me ayude en algo particular. Puede que no hablemos todos los días ni semanalmente, pero sé que al momento de una llamada, si ayudarme con un problema o con una solución está en las manos de esos amigos, ellos lo harán.

Me dio por esta cursilería hoy porque almorcé con mis amigos de mi antiguo trabajo, y bueno... que puedo decir, me hacen falta ¡Y QUE JODE! para hablar, para reirme, para que me aconsejen o simplemente para que me digan claramente cuando estoy haciendo las cosas bien y cuando las estoy haciendo mal.

No saben cuanto agradezco a Dios por tener siempre a esos amigos que están ahí para ayudarte mientras puedan, creo que es bueno dejar esas amistades no sólo porque te ayudan, sino porque siempre, siempre, te hacen saber que no estás solo. Evidentemente tengo a mi familia que quiero nojoda, con todo el corazón, alma, cerebro, estómago, vísceras, oído. Pero creo que nunca sobra gente en el mundo que esté allí para ti.

Es gracias a esos amigos que nunca he estado sin trabajo, por poner un ejemplo. El día que decidí declararme como agente libre, no faltaron correos, llamadas y recomendaciones, lo único que espero es habérmelas ganado. Espero que sea así, confío en que no sea pura suerte y si así es, igual, bienvenida sea esa bendita suerte.

En momentos en que me siento más sólo que banderita venezolana en el Everest, pude almorzar con parte IMPORTANTÍSIMA de esos amigos y bueno... melancolía y cursilería se unieron y aquí estoy, con los ojos awarapaos escribiendo en internet en medio de un lote de extraños a los que me cuesta adaptarme y mira que no soy de difícil adaptación, pero confío en que todo debe pasar.

Qué puedo decir, Love You Guys...

Realmente.

jueves, 28 de agosto de 2008

La vida es un render...

Sí, un largo e impredecible render. Es una secuencia en la que muchas cosas están listas para procesar y en el mismo momento de tu concepción simplemente alguien presiona "Render In-Out" y comienza el proceso.

A veces todo fluye perfecto, otras veces el procesador de la máquina falla y deja de leer algunos efectos. Generalmente hay muchas cosas que hacen el render en tiempo real, otras veces algunas transiciones fuertes hacen que todo tarde demás o que simplemente "boom"... se detenga el render.

En ese momento sólo queda reparar el error en el timeline, cambiar el efecto o ajustarlo, y luego, seguir rendeando. Pero la gran mayoría de las veces tendrás la oportunidad de corregir todo, ésa es la maravilla de la postproducción, si tuviste un error de rodaje luego lo podrás corregir, quizá no completo, pero al menos atenuarás la gravedad del asunto.

Corrección de color, cambios de ritmo, cambios de música y demás... Todo, absolutamente todo tiene arreglo, quizá en algunas ocasiones haya que detener el render y cambiar algunas cosas de lugar, pero siempre habrá manera de resolverlo, en ocasiones necesiatarás eliminar un clip, y será difícil pero lo tendrás que hacer, pero lo que sí debe lograr el director de postproducción (que no es nadie más que uno mismo), es que al final del render ya estemos listos para ir al aire, y que en ese momento, una vez que todos hayan visto el producto final, mantengan en su mente un programa que fue informativo, recreativo y educativo, un programa que haya dejado huella al menos en una persona, con un movimiento para cada cámara y una música para cada off... pero de eso se trata, como dijo el siempre citable Antonio Machado "...Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar pasar haciendo camino, camino sobre la mar".

lunes, 16 de junio de 2008

Just one thing

I never thinked you were so special 4 me.
A little more and I wouldn't be capable of get on my feet, maybe the best thing is the thing that happens, but...

You leave too soon, too short, too bad, too... too not for me.

"If I could turn back time
I'll go wherever you will go
If I could make you mine
I'll go wherever you will go"
The Calling.

jueves, 5 de junio de 2008

MOTÍN



Sí. Estoy encabronado. Y no me da la gana de desencabronarme.

Como le decía a una amiga hace unos segundos, ajá… ¿Y qué pasa si uno está arrecho y no se quiere desarrechar? Creo que por más que los psicólogos de las películas le digan a uno que cuente hasta diez y que pase la bronca, todos tenemos derecho a exteriorizar o interiorizar nuestra arrechera en la más grande y disfrutable explosión e implosión de sangre en las venas de la frente y sentir que cada vaso te va a explotar.

Las orejas rojas y a punto de ebullición que casi hacen que se derritan los audífonos llevando hasta el oído interno la guitarra y los sintetizadores de la música estridente que usas para… no sé si drenar. Pero la usas quizá para que ese calor de las orejas esté equilibrado con el del oído interno. Que tu centro de equilibrio llegue al borde y casi brote un hilo de sangre que baja por el borde de la mejilla y gotea hacia el hombro.

NO ME DA LA GANA. No me da la gana de desarrecharme, porque si me desarrecho ahorita la próxima bronca va a ser acumulada, y ahí sí que no será llegar hasta los límites sino sobrepasarlos, y no creo que sea bueno. No creo que sea bueno no porque crea que voy a dañar a alguien, porque eso lo dificulto. Al menos físicamente no creo que dañe a nadie, lo emocional es como para otro texto, pero físicamente, no.

El hecho es que quiero disfrutar mi arrechera y que nadie más se meta conmigo y sí es cierto que no me da la gana de hablarle a nadie porque NO ME DA LA GANA. Quiero seguir amotinado y punto, y si alguien se la quiere dar de más amotinado que yo… pues veremos quien gana.

Probablemente escribir sea un buen desahogo en estos casos. Y me arrecha, porque no me quiero desarrechar y escribiendo lo podría lograr… y escribo para la posteridad que no me quiero desarrechar porque me han hecho arrechar, el que bien me desarrecherice buen desarrecherizador será.

NOTA: no se aceptan correcciones. Estoy arrecho y no me importa ni la gramática ni la ortografía ni la semántica, además: no me da la gana de revisar.

JAR.

miércoles, 13 de febrero de 2008

Sabiduría Popular

Es impresionante como algunos refranes pueden definir de manera tan perfecta ciertas situaciones y sentimientos. Será por eso que dicen que son parte de la sabiduría popular. Y vaya sabiduría.

Resulta que ayer la playa pasó frente a mí. La playita. La misma que todos los días lo hace, pero que ayer parecía estar mejor adornada que nunca. ¡Qué clase de atardecer! El sol de las cinco la iluminaba como sólo la ilumina para hacerle el amor. Mis ojos la siguieron, mi mente se nubló, mis oídos se desenfocaron, mis manos sudaron, mi habla desapareció, mis músculos se derritieron y mi sangre se calentó.

Tan solo pasando frente a mí su simple desplazamiento causó que se me revolvieran los recuerdos, recuerdos no tan distantes, ni siquiera cuantiosos, es más… ni siquiera tan intensos como hubiese querido, sino recuerdos de lo que fue y de lo que pudo ser. Recuerdos de cosas pasaron, de cosas que pudieron pasar y de cosas que podrían estar pasando. De cosas que podrían pasar. Pero recuerdos que a fin de cuentas permanecen ocultos en lo más profundo de esa playa, porque ella, y sólo ella, sabrá por qué nunca se hicieron realidad.

En fin, sus aguas cristalinas, su arrecife de coral, su feminidad en pleno aumentada a voluntad, vestida con peces de colores y adornada con piedras preciosas, trajeron a mi mente todos esos recuerdos y sacaron de lo más profundo de mi diafragma, pulmones, tórax y cualquier cavidad almacenadora de aliento, una ráfaga de aire que sólo pude explicar de manera inmediata con las únicas diez palabras que podían describir, si acaso de cerca, lo que me sucedió en aquel momento: “El que ha sido marinero cuando ve la mar suspira"... lo único que lo pudo explicar, pura y mera sabiduría popular.