lunes, 13 de abril de 2015

BIRDMAN. Y un conversatorio con Iñárritu.



Luego de una de las semanas más emocionantes que he tenido (laboralmente hablando), anoche tuve la oportunidad de escaparme 120 minutos de la computadora, transferencias, edición, conversiones y asistir a un screening de Birdman en LA Film School, en el que Alejandro González Iñárritu (Babel, Amores Perros) respondió una larga sesión de preguntas sobre el film. Voy primero con mi review del film: La peli es extrañamente vertiginosa, un plano secuencia trucado en el que una cámara sigue casi de principio a fin a los personajes de la obra. Y me refiero literalmente a la obra, que protagoniza Michael Keaton, un actor en decadencia que sirve como instrumento para orquestar una elegante crítica a la industria del entretenimiento y sus efímeros sujetos. La crítica a la industria, a la modernidad, a la banalidad, está en el punto perfecto para no parecer demasiado ostentosa... tiene sus momentos Babel de, como diría mi amigo Alex Servin "Mira qué inteligente soy" pero el film como unidad se sobrepone a eso. Es una buena peli, emocionante y reflexiva... convierte al cine en un medio caliente según la clasificación de McLuhan y te hace interactuar con la trama, te hace parte, literalmente hasta el final que te deja "hecho parte" de la historia, sin embargo, el final fue mi parte menos favorita... pero luego entendí un poco su porqué. Aunado a esto, escuchar de voz de los propios realizadores incluído el mismísimo AGI, los retos que implicó la producción y la inteligencia con la que los resolvieron fue una experiencia única que me ayudó a sentirme mejor conmigo mismo como profesional y fue un espaldarazo a "Sí, las soluciones creativas son las que marcan la diferencia". Para muestra, esta historia: hay una escena complicadísima a nivel de producción/presupuesto porque está filmada en pleno Times Square. 

Normalmente una peli con suficiente presupuesto solo cierra una calle y contrata 1500 extras para hacer la escena, pero éste no era el caso (Birdman se hizo con 18 millones de Dólares, Libertador con 50). Así que ellos tenían que grabar sí o sí en el Times Sq que todos los turistas ven... PERO no podían tener en cámara a gente curiosa grabando a Michael Keaton en interiores... así que se las ingeniaron y básicamente consiguieron algo más interesante (o escandaloso) que Michael Keaton en interiores y lo lanzaron en medio de la calle. Era una banda marcial que llamó la atención de todos los transeúntes y mientras todos se concentraban en la banda, Keaton caminaba en interiores por un lado sin que la vorágine los molestara. Fue impecable... esta es solo una anécdota de muchas que rodean la peli, como a cualquier otra. La recomiendo, me encantó. También les recomiendo que antes de verla, lean El Tunel, de Ernesto Sábato, que sirvió de inspiración a los autores para toda este vértigo plasmado en el film. Lo mejor del film: las actuaciones, Edward Norton, Michael Keaton y Emma Stone se desempeñan de forma sobresaliente. Espero que lo disfruten.

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